Un poder notarial es un documento legal que otorga autoridad a otra persona para actuar en nombre de quien lo otorga en asuntos legales y financieros. Pero, ¿qué sucede con este poder una vez que la persona fallece?
Trámite ante el fallecimiento
Cuando una persona fallece, el poder notarial otorgado por ella pierde automáticamente su validez. En este caso, el trámite de los asuntos legales y financieros pasa a ser responsabilidad de los herederos o del albacea designado en el testamento.
Excepciones
Sin embargo, existen excepciones en las que un poder notarial puede mantener su validez después del fallecimiento de la persona. Por ejemplo, si se trata de un poder «irrevocable» que específicamente establece su continuidad aún en el caso del fallecimiento del otorgante.
Requisitos legales
Para que un poder notarial sea válido tras el fallecimiento de la persona, es crucial que esté redactado de manera clara y que cumpla con los requisitos legales establecidos por la ley. De lo contrario, podría ser impugnado por los herederos.
Es importante asesorarse adecuadamente y tener claridad sobre el alcance legal de un poder notarial en situaciones de fallecimiento. ¿Has tenido alguna experiencia relacionada con este tema? ¡Comparte tus comentarios y contribuye al debate!